Hace algún tiempo leí la frase que titula ésta nota en el perfil de facebook de un conocido, la oración me hizo mucho sentido, ya que la encontré completamente auténtica y veraz. Generalmente, nosotros (humanos de pellejo y huesos), tendemos a juzgar a los demás por las cosas que no nos parecen bien; "no me gusta como vistes", "no me gusta como piensas", "no me gusta lo que crees", "no me gusta lo que comes", "no me gusta como vives", "no me gusta como hablas", "no me gusta que fumes", etc. Y este pensamiento que va en contra de lo que alguien pudiese profesar, pensar o hacer, nos liga eticamente a lo que "creemos correcto". Creer en algo nos separa inmediatamente de millares y millares de cosas, que bien es cierto los demás generalmente no creen, por lo cual creer nos separa de la sociedad y nos lleva a una moralidad construída (muchas veces) en algo que no existe, pero que nosotros encontramos correcto. Yo (por ejemplo) vivo bien, me alimento creo, sanamente, tengo un hogar, abrigo, la escala de necesidades básicas completa, pero muchas veces siento carencias, las cuales se fundamentan en las cosas que la sociedad no me entrega o no me permite, e incluso muchas veces en lo que mis seres más cercanos no me permiten. El tema es ¿Por qué no me lo permiten? a esto he encontrado muchas respuestas del tipo: porque "me hace mal", "porque no es bueno", "porque no les gusta", "porque no están de acuerdo". Sin embargo, está comprobado que la mente del ser humano NO piensa en negativo. Cada vez que a una persona le decimos "no hagas esto", la persona pensará y reaccionará de una manera totalmente contraria... por lo que la prohibición solo genera más episodios de los que pretendiamos evitar en un principio. Ahora lo más fundamental pareciera salir a flote, la persona que no está de acuerdo en cómo uno actúa, sencillamente lo hace porque no piensa como uno, no reaccionaría como uno, no se comportaría como uno, y lo más probable es que no tenga la misma postura politica, ni religiosa, ni la misma clase social o recursos que uno. Entonces ¿Por qué opina sobre lo que me hará bien a mi? Si bajo estas condiciones lo más probable es que lo que me haga bien a mi no es lo mismo que le haría bien a él/ella. Deduzco que lo que provoca tener el atrevimiento de opinar sobre la vida de otros se forma en los inicios de la sociedad, en esa que estaba basada en las creencias religiosas, sociedades en las cuales "dios" les determianaba qué hacer o no, "voy a guerra porque los dioses lo quieren", "me guardaré porque dios me lo pide", "destruiré mil naciones porque dios quiere demostrar su poder", "dios mata a los pecadores/paganos", etc. El pensamiento religioso durante milenios ha servido a parte de para justificar matanzas de millones de gente inocente, para juzgar lo que cada ser humano debe hacer o no hacer, lo que " está bien o está mal". Y quiero aprovechar la ocasión para mencionar que ésta forma de pensar me causa repulsión. No porque "esté bien o mal", sino porque no dejan vivir en paz a la gente que sí necesita vivir en paz... porque olvidan que cada ser es único e independiente del otro, olvidan que no es necesario que todos pensemos iguales, incluso muchas veces preferirían que todos fuésemos iguales. Las personas que se aferran hasta el día de hoy a pensamientos religiosos, insisten en que temas como la pastilla del día después es abortiva, los condones y los anticonceptivos también. Insisten en que la comunión con dios es lo principal en la vida, y muchas veces se olvidan de la comunión con el hermano. Insisten en que los pecadores se van al infierno y los buenos y bonitos al cielo sin tener certeza de ello, solo su fe. Historias que han sido creadas a mi parecer por mentes retrogradas, limítrofes que solo buscan imponerse sobre otros a través de lo "divino" (que por otro lado es completamente desconocido para los seres humanos), historias que fueron creadas para generar miedo, dolor y sometimiento en muchos pueblos. Personas como las que he mencionado anteriormente son las responsables de que hoy exista el pánico, el miedo a la muerte "por no saber qué te espera", son las responsables de miles de guerras, de miles de divisiones familiares y sociales, son las responsables del morbo, de la degeneración de que hay algo mal. Hace mucho tiempo Nietzsche, nos ilumino planteando la muerte de Cristo, "dios a muerto y de ahora en adelante no hay nada que sea bueno o malo" y todo lo que se juzgue debe hacerse "más allá del bien y del mal" aunque parezca muy hedonista la revelación también hace sentido. Ahora, ¿Por qué dices que estoy mal si no llevamos el mismo camino?¿Por qué me juzgas con la vara de tus dioses? si mi dios no es tu dios ¿Por qué me juzgas con las leyes de tu estado? si no creo en tus leyes ni en tu estado. No quiero decirte que estás mal, solo quiero dejar en claro que no llevamos el mismo camino...
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