Tengo dos problemas para querer huir de ésta vida,
El primero es que nunca sé si tomar té o café a la hora de la once,
El segundo es que no entiendo mucho el motivo de ésta vida.
Tengo prisas de ayer acumuladas en un estante
Calladas y melancólicas angustias de un minuto de atrasos.
Olvidos por montón que me recuerdan que aún no pierdo por completo la memoria,
Dudas e interrogantes obsesivas esperando respuestas fidedignas.
Un miedo increíble desde siempre y aún novedoso,
Una máscara para esperar lo inesperable,
Una fe al descubierto,
Un sinsentido descomunal y agobiante,
Una vida que no es vida… que parece sueño (y a veces pesadilla).
Tengo nociones,
Deseos, nostalgias añoradas,
Placeres que disfrutar, vidas que conocer,
Caminos que recorrer,
Abrazos que obsequiar,
Palabras que pronunciar…
Y la gran duda de mi existencia…
Si tomo té disfrutaré su sabor,
Si tomo café, talvez me cueste dormir en la noche.
